Tiempo estancado (Poema)

(Escribí este poema en doce grado, high school. Todavía recuerdo que lo escribí sentada en la clase de Mrs. Sanchez, mi maestra de español. Hoy, más o menos 4 años después, lo releo y como casi siempre me sucede con las relecturas de las cosas que escribí tiempo atrás, me acuerdo de otros yos. Me acuerdo de otro tiempo, el enamorado que tenía entonces, mis sueños apacibles y las mil musarañas de las que me encantaba colgarme para escapar de las clases y la realidad. Cuánto habré cambiado? No sé. Sé que veces no hay nada como buscar y encontrar poemas y escritos que creíamos perdidos. Entonces nos da mucha alegría, los sacamos del fondo olvidado de las gabetas y a veces, hasta los escribimos a máquina. Sin embargo, hay escritos como las cartas de amor o las de despedida, que pierden su encanto cuando se impersonalizan pasando a la computadora. Este poema no es uno de esos. )

Se quedó el libro abierto en la página quince,
con la pluma tirada a un costado
y otro libro de referencia que hube usado.
Y yo ya había soñado tanto, que los 3 años los creía vividos.
Pero no era así, mi mundo se había detenido.
Saliste tú por una puerta y por la otra la vida.
Ahora vivo en el eterno presente,
no hay futuro, pasado, ni presente participio.
Sólo momentos esquematizados,
cada uno igual al otro.
Vivo en este eterno ocaso,
instante enigmático y perdurable.
El sol no sale, pero aún no se ha ocultado.
La luna no llega, se refleja sobre el lago.

Me despierto y pudiera jurar que escribí algo.
Mas un libro, una pluma y el papel en blanco,
atestiguan lo contrario.
Debo haber escrito en sueños,
qué más da si lo imaginé, o en realidad ocurrió?
Si existes, si existo, o no existimos los dos.
Si somos entes de ficción
y en realidad lo que verdaderamente existe,
existe de los cuatro, sólo es El.
El amor.
Si no existo qué más da!
Si en mi vida no pasó nada antes de tu venida
y el reloj se detuvo tras tu partida.