Friday, November 24, 2006

Cada vez que me miro en el espejo (Nota biográfica)

Cada vez que me miro en el espejo descubro que no soy la misma. Entonces me asombran mis cambios. El reflejo que el espejo me devuelve no es el mismo que me devolviese ayer, antes de ayer, la semana pasada y mucho menos el año anterior. Entonces aprendo que se cambia en el transcurro de un segundo, durante el instante que tarda un minuto, en lo que dura un día, corre un mes, vuela un año... Se cambia y ese hecho es inaludible, e inevitable. Siempre existen los que le irían a la contraria a esa idea como a cualquier otra. Yo le voy a favor. Cada vez que uno se mira al espejo es una nueva persona.

El padre de una amiga, a quien admiro y estimo mucho, sentado en el sofá de mi casa me dijo un día: -Se oye a la gente decir, eso va en contra de mis principios. Tiempo después se les oye decir de nuevo, no hago eso porque contradice mis principios. Pero a fin de cuentas, cuáles son sus principios? Si los principios cambian con el paso del tiempo. Los principios de los que inicialmente hablasen no son los mismos de los que hablan tiempo después.

Yo sé que ayer conocí a dos personas nuevas. Trabajé todo el día en un reportaje que vieron muchos. Una anciana me dijo unas palabras dulces y casi me hizo llorar. Cuando me lavé los dientes y el espejo del botiquín me mostró un rostro cansado, vi que no era la misma persona que viese en él por la mañana. Para cuando haya terminado de escribir este pequeño párrafo ya habré vuelto a cambiar, porque me cuestioné parámetros y se me ocurrieron ideas.

Yo creo que cambio y usted, mi querido lector, también cambia. Todos cambiamos después de llorar o bailar con una canción, después de escuchar la confesión de un amigo, ser testigos de las vivencias de alguien, escribir un poema por bueno o malo que éste sea, leer un libro, o ponernos en contacto con otra historia que no sea la nuestra. Se cambia con cada idea nueva, palabra aprendida, noticia, mal sueño, fantasía, restaurante, viaje, detalle... A cada hora, e instante se cambia.

La pregunta es: si usted, mi lector, se mirase en el espejo ahora sería la misma persona de unos minutos atrás? Yo creo que no.

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