Sugerencia tres: Caminar por Palermo bosque para llenar los pulmones de oxígeno y el alma de paz, para de ese modo alejarse de los autos, ruidos, la contaminación, los edificios y las multitudes, en fin, este es el paseo ideal para distanciarse de la ciudad.
Cuántos parques en Palermo!!! Es bello ver allí un atardecer y visitar El Rosadal.
Sugerencia cuatro: Visitar Caminito en el barrio de La Boca. No alejarse de las tres o cuatro calles turisticas porque el barrio esta cerca de villas y en general, es una zona bastante pobre. Historicamente alli vivian los inmigrantes italianos que trabajaban en el puerto y pintaban sus casas con los colores de los barcos que a este llegaban. De ahi que fuese esa falta de recursos y pobreza la que le diese a los pobladores del barrio esa idea de pintar sus casas de vivos y multiples colores.
Sugerencia cinco: guardar energía para las noches. La ciudad, en especial los barrios de San Telmo y Puerto Madero, tienen un encanto único en las noches. Yo diria incluso que Puerto Madero es mas bello de noche que de dia.
El puente de La Mujer en el barrio Puerto Madero
Sugerencia seis: Ver un show de tango en San Telmo, ese dia que tras los trajines del dia queda un poco de energia para salir de noche. Mis amigas y yo optamos por ir a Taconeando, un lugar demasiado turistico para mi gusto pero mas barato que los que ofrece el barrio. Para ofrecer una idea mas clara de los precios, la entrada para ver el show y la cena, que incluia aperitivo, comida y postre nos salio en apenas 60 dolares.
Al final del show de tango Taconeando, barrio San Telmo, los bailarines sacan al publico a bailar tango.
Los profesionales bailando tango en Taconeando, San Telmo.
Definitivamente lo que baile esa noche no se puede llamar tango, pero espero que la experiencia no se quede como una de esas tantas cosas que me dije que queria aprender y aun no me he dispuesto a hacer. Otro dia, cuando pase por el centro cultural de Buenos Aires, desde el balcon del quinto piso pude ver parejas aprendiendo a bailar tango en el jardin interior del primer piso. Al ver a los ancianos que se esforzaban por aprender los pasos y las vueltas del tango, pense que en algun momento de mi vida no estaria lo ocupada que siempre digo y creo estar como para aprender algo que me gustaria hacer.
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