Wednesday, March 04, 2009

Amo Miami por múltiples razones...

Por estar a un máximo de media hora de distancia de la playa.

Por el Miami de la playa, ese Miami estrambótico y exuberante, el de Lincoln Road y Ocean Drive.

Por el Miami cubano de sopa de cebolla de La Carreta, Versailles y cafecitos cubanos y pastelitos de guayaba y queso en las esquinas.

Por ese Miami venezolano que mayormente se encuentra en el Doral, con las incomparables cachapas de Kachapas, las arepas de Kedo Aqui y los hot dogs de la gasolinera de las 58 calle del N.W.

Por la calle ocho y sus viernes culturales, con galerías, timbiriches y personajes intemporales.



Señor bailando con muñeca como si ésta fuera la mujer más bella del mundo! Definitivamente una muñeca de voluminoso trasero.

En la Calle Ocho, entre las obras de arte no podía faltar una parodia de la Capilla Sistina, en la que Fidel simula a Dios y Chávez a su hombre creado.

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