Saturday, February 27, 2010

Abrí las puertas de mi balcón para escuchar la lluvia.
La lluvia cae poco a poco,
gota a gota,
chorro a chorro.
Ahora a cántaros.
Con tempestad y rabia.

Y yo queriendo que mis sentimientos lluvia se volviesen,
para que salieran todos a flote,
huyeran de mí,
se diluyesen en agua,
tempestades,
vapor
y nada.
Una brisa con olor y ruido a lluvia
entra a mi cuarto desde la ventana.
Desde dentro puedo ver las palmeras,
que el agua con viento moja y mueve,
acaricia y araňa.
Si como hace el cielo pudiese yo lloverlo todo,
a cántaros,
a chorros,
a gotas de agridulce agua.

(Poema que escribí hoy mientras disfrutaba la lluvia)

Thursday, February 25, 2010

My dog brought me a book

I was reading articles from my labtop's screen, when I heard my dog's strange noises. I looked at him and noticed he was biting a book. After I pulled it from his mouth, I looked at its title and the words surprised me: "How to survive the loss of a love." I never bought this book, I told myself, plus it's too old, I check and as expected by its yellow cover it was printed in 1976. I openned it and read it was first published in 1967; then, I remembered picking tons of old books that were thrown on the garbage pins at the public library, minimum 3 years ago, when I used to work there. I concluded this book must have been part of that pile and my dog had taken it from the bottom of the shelf. I read its cover and I felt the book was talking to me:
"when an emotional injury has taken place, the body begins a process as natural as the healing of a physical wound. Let the process happen. Trust that nature will do the healing. Know that the pain will pass and, when it passes, you will be stronger, happier, more sensitive and aware."
Reading the word "loss" immediately reminded me of the pack of photographs my grandfather had with him at the time of his death, which I still haven't gathered the courage to look at, and my grandmother's words in my fifteen's video, which I've never found the appropriate time to sit down and watch. What can I say? We all deal with losses, which among other things, make us appreciate all the wonderful things that we DO have and sometimes take for granted like we used to take those that we don't have anymore; more importantly, those that we will never have again.
I think I should read this book. After all, it's the first time a dog brings a book to my attention. Picazo, my dog, brought it in his mouth to the couch where I was sitting; completely emerged in another reading. Now, I must drop what I was doing and read it.

Extracto del libro: La Maestría del Amor

“Si tomas tu felicidad y la pones en manos de alguien, más tarde o más temprano, la romperá. Si le das tu felicidad a otra persona, siempre podrá llevársela con ella. Y como la felicidad sólo puede provenir de tu interior y es resultado de tu amor, sólo tú eres responsable de tu propia felicidad.

Jamás podemos responsabilizar a otra persona de nuestra propia felicidad, aunque cuando acudimos a la iglesia para casarnos, lo primero que hacemos es intercambiar los anillos. Colocamos la estrella en manos de la otra persona con la esperanza de que nos haga felices y de que nosotros la haremos feliz a ella. No importa cuánto ames a alguien, nunca serás lo que esa persona quiere que seas.

Ese es el error que la mayoría de nosotros cometemos nada más empezar. Asentamos nuestra felicidad en nuestra pareja y no es así como funciona. Hacemos todas esas promesas que somos incapaces de cumplir, y entonces, nos preparamos para fallar.”

Extracto del libro: La Maestría del Amor.
Un libro de sabiduría Tolteca Dr. Miguel Ruiz

Thursday, February 11, 2010

"Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer".

Paulo Coelho
"El peor de todos los pasos es el primero. Cuando estamos listos para una decisión importante, todas las fuerzas se concentran para evitar que sigamos adelante. Ya estamos acostumbrados a esto. Es una vieja ley de la física: romper la inercia es difícil. Como no podemos cambiar la física, concentremos la energía extra y a si conseguiremos dar el primer paso. Después el camino mismo ayuda".

Paulo Coehlo

Wednesday, February 10, 2010

Invierno en Miami

Es invierno en Miami, si a estos vientos se le pueden llamar invernales. Los miamenses sabemos que en comparación a la ola de frío y nevadas que azotan el resto del país nuestro clima es cálido; sin embargo, no podemos evitar sentir frío y quejarnos. Hay algo que yo tengo muy claro: extraño el verano. Soy más feliz en esa época del ano. Es más, he llegado a concluir que el verano es mi estación favorita. Me gusta la onda de estar de vacaciones, el sol, la arena, el mar, la brisa que corre en el verano, la vibra que estremece toda la ciudad... Cuándo llegará el verano? Este invierno miamense también tiene su encanto; mas espero ansiosa la llegada del verano.

Si fuera a morir mañana te llamaría (Poema)

Si fuera a morir mañana te llamaría.
“¿Para qué?” preguntan mis amigas,
“Si ninguna palabra cambia el pasado.”
Y yo sé que tienen razón, pero de todas formas, te llamaría.
Lo haría porque tengo muchas cosas que decirte
y de primera confesaría que extraño la imagen de mí
que la luz de tus ojos me devolvía,
que me hacen mucha falta tus palabras de aliento,
tu paciencia,
tu hablar pausado,
tus consejos,
tus abrazos,
tus besos en mi pelo
y también tu mano en mi mano.
Te diría que tuviste razón cuando me dijiste que no sería fácil
encontrar a alguien que me amase y entendiese mi montaña rusa de sentimientos.
Que nadie como tú me escucha en absoluto silencio,
esperando en paz el regreso de la calma.
Confesaría al fin que te amé más de lo que creía
y tú tal vez ya lo sepas, porque en este tiempo sin tí,
he descubierto que me conocías mejor que yo a mí.

Si fuera a morir mañana,
te pediría perdón,
perdón,
perdón.
Mil veces perdón.
Y tú me sonreirías y preguntarías por qué.
Es por esa pregunta,
por la que no te llamaré.

Arlena Amaro

Vivir del presente al futuro versus del presente al pasado

Elena vive en el presente con su mirada puesta en el pasado. Elena habla de su ex-esposo con frecuencia; aunque se divorció de él hace ya varios años. Elena puede contar con lujos de detalles cómo se sintió el día que descubrió que él tenía una amante, los insultos que le propinó y las excusas que él le dio como respuestas. Elena puede contarlo todo con la misma precisión científica con que puede describir el día que lo conoció, la ropa que él llevaba puesta, los restaurantes a los que la invitó después de esa primera cita, las flores con las que decoró la iglesia el día de la boda y la lista de más de 100 nombres que hicieron las tres veces que ella quedó embarazada y tuvieron que decidir cuáles nombres darle a sus criaturas. Elena tiene muy buena memoria y ésa se convierte a menudo en su mayor fuente de infelicidad.

María vive en el presente con su mirada puesta en el futuro. María recuerda todos los días el mantra mágico que le reveló una maestra afroamericana que prendía velas en la clase y le llevaba golosinas a los alumnos: "El hoy es un regalo y por eso lo nombran presente. Tomen conciencia de que hoy es un verdadero presente, mrénlo como un regalo." A María le gusta disfrutar de su presente pero le gusta salir del trabajo y tener algún plan, película, cena, o sitio al que ir con sus amigas. María compra boletos de avión y se pasa meses soñando en todo lo que hará durante sus vacaciones. A María le gusta tener un viaje, o una aventura por la que desear que llegue el futuro.

Muchos seres humanos somos una combinación de Elena y María. Aunque yo creo que es bueno reflexionar sobre el pasado para aprender de él y cometer nuevos, en vez de viejos errores, es mucho más importante enfocarse en el futuro. Nuestro pasado es nuestra historia, cuando lo miramos con detenimiento queremos darle "delete" con una tecla de la computadora a ciertas escenas, o "copy and paste" a otros capítulos y esa oportunidad sólo nos la ofrece el futuro. Por ello el presente es tan vital, en él se decide que hacemos hoy y planificamos que haremos mañana.