La lluvia cae poco a poco,
gota a gota,
chorro a chorro.
Ahora a cántaros.
Con tempestad y rabia.
Y yo queriendo que mis sentimientos lluvia se volviesen,
para que salieran todos a flote,
huyeran de mí,
se diluyesen en agua,
tempestades,
vapor
y nada.
Una brisa con olor y ruido a lluvia
entra a mi cuarto desde la ventana.
Desde dentro puedo ver las palmeras,
que el agua con viento moja y mueve,
acaricia y araňa.
Si como hace el cielo pudiese yo lloverlo todo,
a cántaros,
a chorros,
a gotas de agridulce agua.
(Poema que escribí hoy mientras disfrutaba la lluvia)