Tuesday, November 18, 2008

Consejos y correos que me han alegrado los días

La vida es corta. Rompe algunas reglas:
Perdona rápido. Besa lentamente.
Ama verdaderamente. Ríe incontrolablemente.
Y nunca te arrepientas de nada que te haya hecho sonreír.
Envía esto a toda la gente que quieres y que no quisieras perder,
y aunque algunos invitados han partido, mientras estemos aquí....
Debemos seguir bailando
Se les quiere y estima mucho...
Disfruten la vida...
'Las penas están alrededor, Las penas regresan, La Fe aparece.'

(Una amiga me envió este correo desde California)

Thursday, November 13, 2008

My letter to Sarah Palin

Sarah:

Yesterday, I saw you for the first time. I'm sure you didn't see me. I must have been the youngest reporter covering the story, but they got us all confused. First they told us, the press, that you were not arriving 'til midnight, then they called us for lunch. Some of us fell into the tramp and left the hallway where we were waiting for you to go through and get into the CNN studio

Monday, November 10, 2008

Barack and Michelle's love has women sighing... Just ask and you'll see.

"I would not be standing here tonight without the unyielding support of my best friend for the last sixteen years, the rock of our family and the love of my life, our nation's next First Lady, Michelle Obama. Sasha and Malia, I love you both so much, and you have earned the new puppy that's coming with us to the White House. And while she's no longer with us, I know my grandmother is watching, along with the family that made me who I am. I miss them tonight, and know that my debt to them is beyond measure."

These were Obama's words on inauguration night, standing before more than 70,000 followers in Grand Park, Chicago. There's no doubt that this was my favorite part of his speech. It created an instant image in my mind, the way good writing should do. The vision of a small puppy running around the White House and serving as a companion for his young girls adapting who now have to get accustomed to their new home. It was a heartwarming image. As if that wasn't enough, the listener and viewer is also reminded that his grandmother is missing one of Obama's happiest days; otherwise, she would have been one of the proudest and happiest people in Obama's audience. All the words were beautiful, but his for Michelle were imprinted in my mind, like I'm sure was the case for many women that heard them. I was talking to a friend who lives in another city and she brought up into our conversation Obama's sweet words for his wife, when we were both talking about our respective boyfriends.

It must be an overwhelmingly wonderful feeling for your partner to call you "the love of my life" in front of thousands of people, on the day he is becoming the United States' first African American president, we both concluded. That's why the press can't help but love Obama. He even feeds the media good bites reminiscent of Hollywood love stories.

I'm sure when they got married they had no idea they were going to live in the White House. And that's just one of the most amazing and wonderful things about this grand country!

The couple on the bus while on campaign. It must have been tiring and difficult times to relax and be intimate with each other.

Now, let's be honest, haven't we, women, maybe even men, wonder what did he see in this woman? Lots of us sure don't consider her beautiful, or half as charismatic as he, but Obama seems to think she's the sexiest woman in the world. Perhaps, he is not as superficial as the rest of humanity is. On a different note, they seem to have something real. It's great to watch them together and definitely very refreshing, especially when it comes from a politician. Actually, I've never seen a politician as affectionate with his family in public as Barack Obama. Which woman doesn't like that? I do like it.


My Restaurants' Guide around Miami/ Mi guia de restaurantes alrededor de Miami

For the past three years I've been eating a lot out and that shows in my extra pounds, but I can't say I regret my indulgences in the culinary pleasures. They're definitely worth the workouts afterwards. Friends and acquaintences have noticed my fairly recent knowledge of good and cheap places to eat and have been asking me for recommendations. I dedicate this guide I'll be adding more as I have time to write to them and especially to Sahily, the one that gave the idea of making my own restaurants' guide around Miami.

Sushi Musts
Restaurant Bonsai (8 street 130 AVE)
My favorites- The dancing shrimp, French Roll, everything is delicious. I haven't had sushi fresher than there anywhere else
Plus- Chick place to hang out with girlfriends and have a nice chat, or Sunday lunch. Hip music at night, that still allows diners to carry coherent conversations. The place is even nice to bring a boyfriend, or invite family relatives who strangely enough might like sushi.

Wednesday, November 05, 2008

Noviembre 4, 2008

Qué momento! Qué emoción! Mi madre y yo, ambas imigrantes y ahora residentes de Miami, no pudimos contener nuestra emoción. Barack Obama, junto a su familia, entró a la tribuna y se dirigió a los más de 70,000 seguidores que se reunieron a escucharlo y celebrar su victoria en el Grand Park de Chicago, un parque hermoso, de mucho verde, bastante cerca del agua, si mal no recuerdo a Chicago de mi visita algunos meses atrás.

Obama me pareció sobrio y grave, cuando sonrió no lo hizo con la alegría que tantas veces le noté en sus actos de campaña. Este me pareció un dato interesante, pudieramos decir paradójico, el estar más feliz mientras se lucha por conseguir un objetivo que lo que se está cuando ya éste se logra. Por otra parte, me pareció comprensible su reserva, su mesura, que se podía interpretar como una muestra de humildad, o sorpresa. El día antes su abuela había fallecido (Qué historia familiar tan peculiar la de este hombre. Personas de todas las razas, religiones y nacionalidades sienten una curiosidad insaciable por su vida, e historia familiar.); además, la situación económica y los problemas que afronta el país verdaderamente no hacen de estos unos tiempos de ceremonias.

Que en referencia a un día tan importante como la ignaguración del primer presidente afroamericano, yo prefiera hablar de fashion puede ser inapropiado, pero en la sociedad superficial que vivimos si lo pasamos por alto estaríamos siendo hipócritas. A mí me chocaron las manchas rojas, como sobrepuestas por un pintor de brocha gruesa, en la parte frontal del vestido negro de Michelle Obama. Visualmente me sorprendió verla entrar con esa ropa y selección de colores. Estos últimos no me hubiesen molestado, si el modelo fuese clásico, más sobrio, más sencillo y elegante, digno de una primera dama. Fue una decisión desacertada.
Michelle el 4 de noviembre de 2008Una modelo con el diseño de Narciso Ródriguez

Reportando la visita de Obama en el Parque Bicentenario de Miami

Al comienzo y muchas veces cuando ya se empezo hace rato en el periodismo no se gana mucho dinero, a algunos apenas nos alcanza para vivir, muchos periodistas que he conocido tienen otro trabajo, pero yo creo que la realidad es que lo hacemos porque mas que un trabajo es un estilo de vida. Y para el periodista apasionado con su trabajo es un privilegio ser testigo de la historia, estar ahi, en el momento y lugar de los hechos, desde donde las estaciones estan reportando en vivo y la mayoria de la gente esta viendo desde sus casas. El periodista lo esta viendo con sus propios ojos, nadie se lo esta contando. El dia de manana escribiran sobre la interesante campana presidencial del ano 2008 y yo sabre que conoci a todos los candidatos a la presidencia, antes de que se supiera quien ganaria, escuche sus discursos, los vi callarse, presencie como los aplaudian, llegaban a Miami y se iban. Por eso creo que muchos periodistas, reporteros de television, en fin, gente de los medios se sumerge en este apasionante mundo de las noticias. No por la fama, sino por las experiencias. La fama es esfimera, no dura mas de dos minutos al aire y la historia que se cuenta y como se cuenta es mas importante que la cara que la introduce, aunque el ego trastorne a muchos periodistas de television.

No trabajo como reportera de television por fama, ni dinero. Aunque honestamente si me gusta que aprecien y me reconozcan mis buenos trabajos, todos queremos sentirnos halagados de vez en cuando y de cuando en vez. Yo trabajo porque me gusta mantenerme informada y por ello es ideal que mi trabajo consista en eso. Soy reportera por momentos como en el que entre a la conferencia en la que hablo el presidente George Bush sobre politica estadounidense en Latinoamerica y lo vi y escuche en persona, no a traves de una pantalla de television. Soy reportera por el dia en que cubri la visita de Hillary Clinton a la Universidad de Miami, por haber podido entrevistar a Sarah Montiel, por tener la oportunidad de entrevistar y aprender cosas nuevas de seres humanos de distintos campos y especializaciones.
Una de las historias que mas me gusto cubrir: La visita de Barack Obama al downtown de Miami
Desde la tribuna donde se apilo la prensa como sardinas en latas podia ver el candidato y a la gente que lo vitoreaba, mas tome una foto de esta imagen que me encanto: la Torre de la Libertad, simbolo de la ciudad y los primeros exiliados cubanos que llegaron a Miami en los sesentas, sirviendo de fondo a los mensajes de cambios que Obama y los carteles de sus campana desplegaron. Me parecio ironica esta imagen. Muchos cubanos, sobretodo del exilio cubano viejo, acusan a Obama de socialista y comunista, de hablar igual que Hugo Chavez y Fidel Castro al prometer cambios imposibles y justo aqui vino Obama, a dar su mensaje con el simbolo de la persecucion politica y la libertad de fondo. La historia da muchas veces. Vivir para ver. Si seguimos viviendo sabe Dios cuanto mas veremos:


Fue un dia hermoso, un privilegio en medio de los calores asfixiantes que se viven en Miami, el cielo estaba azul y hasta corria una brisa que hacia ondular de este modo la bandera americana:



On being defeated or giving up...

“Being defeated is often a temporary condition. Giving up is what makes it permanent.” Marilyn vos Savant

I will repeat that phrase like a mantra. I cannot and will not give up. Why should I? Noone, including me, should ever give up their aspirations and dreams. Regardless of the many times we've knocked on permanently close doors and windows, the discouraging words we might have heard and the zillion times we've seen others who care a lot less, nor are they talented, getting the opportunities we've worked at achieving for a long time, before they even knew that was what they wanted.

Sunday, November 02, 2008

Rosas a mis difuntos

He cortado los tallos y algunas de las hojas del ramo de rosas amarillas y rojas que mi mamá ha comprado para dedicárselas a nuestros muertos en el Dia de los fieles difuntos y este acto me ha recordado todos los seres que tanto amé y no he dejado de amar, que no están ya entre nosotros. Deseé que mi abuela Esperanza estuviese viva para que leyese cosas que le he escrito. Después de todo ella fue la primera y única persona que me pidió que escribiese y contase su vida, un pedido que aún no he cumplido y no sé si algún día lo haré. Pensé en cuan feliz a ella la hubiese hecho verme salir en televisión y en cómo ella, creo que incluso más que mis propios padres, se hubiese enorgullecido de las historias que cuento en mis reportajes y probablemente llena de orgullo añadiría: "ésa es mi nieta". Concluí que las realizaciones de nuestros sueños, que yo llamo logros, o éxitos, no sirven de nada si no se tienen con quien compartirlas. Qué las cosas buenas que nos ocurren son aún más buenas y nos hacen verdadera y profundamente felices cuando tenemos seres que nos quieren de adentro pa' fuera, desde las raíces hasta nuestras imperfectas puntas, para compartirselas, festejarlas y alegrarnos juntos por ello. Los premios, los cumpleaños, las fiestas sorpresas, las promociones en el trabajo, absolutamente todo lo bueno que nos ocurre no nos sirve de nada, no nos proporciona alegría si no se tiene a alguien que nos quiere y a quien queremos para compartírselo y celebrarlo juntos.
De ahí que todo lo bueno que me ha ocurrido y me ocurre sé que fuese un motivo mayor de felicidad, si tuviera a mi abuela para contárselo, para verla sonreír, orgullosa y feliz. Tal vez aquella profesora de economía, una materia aparentemente tan poco psicológica y sentimental, tenía razón cuando nos dijo en clase que hacíamos las cosas para agradarle a los demás, que Maria Teresa de Calcuta ayudaba a los más necesitados porque de ese modo era feliz ella misma, de ese mode se auto-ayudaba, alimentaba su espíritu, elevaba su alma. He concluido que es mi impacto, positivo o negativo, en la vida de los demés, el que más alegrías, o tristezas me proporciona.

"Voy a pintar el cementerio de colores para darle alegría a mis muertos por toda la eternidad."
Tanya en su excelente canción En este pueblo

Tengo tanto que aprender de mi perro Picazo

Disfrutar plenamente cada momento y actividad,

dormir como si no hubiera mejor descanso,

jugar sin perder la concentración

y mantener ante todo y cualquier evento,

por muy simple, e insignificante que éste sea,

una alegría perenne,

un entusiasmo profundo, emergente, insaciable.


Mostrarle a los seres que quiero que los quiero,

ofreciéndoles una compañía silente,

quedándome callada y llanamente a su lado,

sin moverme, hablarles, ni jugar con ellos,

regalándoles mi presencia,

como muestra de que ellos no están solos en la casa,

de que yo estoy a su lado,

acompañándolos leal y fielmente,

dulce y amorosamente,

feliz y tiernamente,

sin pedir nada a cambio,

sin ponerles condiciones.



Defender a los que quiero.

Picazo, a pesar de ser pequeño y pesar apenas 5 libras,

cuando escucha un ruido ladra como si fuese grande,

e intenta defenderme aunque esto sea imposbible.

Alegrarme genuinamente al ver a un ser querido,

sin reprocharle que no se haya ocupado de mí,

que no me haya llamado, ni escrito en todo el día.

Picazo no parece recordar nada malo cuando me ve.

Aunque ese día haya salido tarde y no haya podido despedirme de él,

aunque al llegar no lo haya ido inmediatamente a saludar

y no le haya tocado su cabecita como tanto le gusta,

siempre me recibe saltando de felicidad,

me saca la lengua como si sonriera,

mueve su colita en señal de alegría

y me sigue a todas partes para no perderme pie ni pisada.
Picazo actua como si no recordase que lo dejé el día entero solo,

que lo saqué de abajo del sofá, donde a él le gusta esconderse,

para regañarlo por haberme roto un libro, o tumbado un cuadro.

A él no le importa nada más que mi presencia en ese momento.

Con que yo le pase la mano,


le de agua, un plato de comida y lo lleve a caminar por el parque,


Picazo se ve infinitavemente agradecido,


conmovedoramente feliz,


con el mero hecho de estar vivo.